Mantener una buena salud
Con estilo de vida nos referimos a los comportamientos personales y hábitos como el ejercicio, hábitos alimenticios, el tabaquismo, el alcohol y el consumo de drogas, la seguridad y el control del estrés. Los expertos dicen que el estilo de vida de una persona le ayuda a resistir los efectos negativos del estrés y le previene de que el estrés se convierta en un problema. Es posible que desees seguir las directrices sobre el estilo de vida que se indican a continuación para mantener tu salud y prevenir el estrés:
- Evita los cigarrillos. El consumo de cigarrillos es la causa evitable más importante de enfermedad y muerte prematura. Los efectos del tabaco se pueden revertir.
- Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio habitual ayuda a las personas de todas las edades a sentirse mejor. Diferentes tipos de ejercicio proporcionan beneficios específicos para la salud.
- Come con sensatez. Una dieta nutritiva es esencial para mantener una buena salud y el peso adecuado. Para hallar más información y respuestas sobre como llevar una buena dieta entra aquí http://saludymente.obolog.es/adelgazar-dietas-proteinas-2406635
- Si bebes, bebe con moderación. El alcohol se utiliza con frecuencia para reducir el estrés, ya que tiene un efecto relajante. El uso habitual o el abuso del alcohol conducen directamente a las enfermedades. Beber y conducir a menudo provoca accidentes mortales o incapacitantes.
- Ten cuidado al tomar medicamentos. Aunque los medicamentos pueden proporcionar un alivio temporal de los síntomas del estrés, no resolverán tus problemas actuales y las tensiones. El uso excesivo o continuo ya sea de medicamentos con receta o drogas ilegales puede causar problemas físicos y mentales.
- Sea consciente de la seguridad. Vivir con seguridad en el hogar, el trabajo, y en el camino evita accidentes y lesiones.
- Aprender a controlar el estrés. El estrés es una parte normal de la vida. Tres cosas fundamentales para evitar que la tensión diaria se convierta en un problema: tomar tiempo para relajarse, hablar con un amigo, y aprender a mantener una actitud positiva.
Mantener una perspectiva positiva
¿Alguna vez ha notado que, mientras que una persona ve una situación como un problema, otros lo ven como un desafío? Las investigaciones muestran que los adultos que son optimistas mantienen un nivel más alto de salud física y mental que los que son más negativos. En el trabajo: Cuando una persona ve algo como estresante o como un problema es probable que se convierta en una crisis porque él o ella se siente incapaz de hacer frente a esa situación. Pero cuando una persona ve un evento como algo que puede ser gestionado, él o ella es probable que actúen con rapidez para resolver el problema antes de que su energía se agote. En otras palabras el cómo la gente percibe la situación influye en cómo reaccionan.
No está claro lo que lleva a algunas personas a «ver un vaso medio lleno», mientras que otros «lo ven medio vacío”. La perspectiva puede verse afectada por el sentido de la autonomía y el control de la persona, sentirse independiente y en control de su vida. Las personas que se sienten con el control son más propensas a creer que pueden manejar una situación y son capaces de evitar que se vuelva estresante. Las personas que ven una situación como algo que se puede manejar confían en que el mismo será resuelto y toman medidas para enfrentarse o resolver el problema; esto puede evitar que la situación empeore.
Aunque es importante mantener la autonomía y control, también puede ser importante reconocer cuando las situaciones no pueden ser controladas. Esto evita el aumento de la frustración y la tensión. Cuando una solución está fuera del alcance, la estrategia más eficaz puede ser la de cambiar su perspectiva a la de «dejarse ir», en lugar de forzar una solución. Los ejercicios de relajación ayudan a liberar la tensión.
Otra opción es replantear la situación, es decir, mirarlo desde una perspectiva diferente, más positiva. Esta técnica a menudo ayuda a una persona a aceptar y sentirse mejor acerca de una situación concreta.
Replantearse una situación significa mirar lo que está sucediendo con una actitud diferente, más positiva. Cuando los individuos y las familias tienen una actitud positiva pueden hacer frente al estrés con mayor facilidad.
Hay momentos en que replantearse una situación no se ajusta a lo que se tiene que hacer. También hay momentos en que parece casi imposible mirarlo de una manera positiva. Puedes no ser capaz de cambiar la situación o incluso de verlo de manera positiva, pero puede ser útil dar paseos al aire libre e intentar apreciar los aspectos agradables de la vida. A veces, hacer un balance de ventajas y los recursos personales y familiares nos ayuda a apreciar lo positivo.
- Haz una lista de las cosas que disfruta de su vida.
- Con tu familia, habla las cosas que os gusta de estar juntos, y las cosas que os gusta el uno del otro.
- Habla del futuro con tu familia sobre lo que están buscando, eventos, actividades, celebraciones. Busca maneras en que puedas seguir mostrando tu aprecio por tus seres más cercanos.
Ejercicios de relajación
Los ejercicios de relajación son técnicas efectivas para reducir el estrés. Estos ejercicios te ayudan a sentirte menos tenso y más relajado. El resultado es una mayor sensación de bienestar físico y emocional. Un ejercicio de relajación rápido sólo requiere de 60 a 90 segundos, por lo que se puede hacer con facilidad y rapidez en el trabajo, en el coche, o en unos pocos minutos de tiempo libre en casa.
Paso 1. Asumir una posición pasiva y cómoda. A pesar de que sentarse pueda parecer la posición más propicia para la relajación, puedes hacer estos ejercicios mientras estás de pie, en el coche, acostado, o mientras te preparas para algo estresante.
Paso 2. Practica una o más de las siguientes actividades varias veces al día. Esto te ayudará a mantener la calma, y reducirá la tensión cuando se produzca.
- La respiración profunda: Exhala lentamente, y dile a todos tus músculos que se relajen. Di al exhalar, «Siento la tensión y la energía como se van fuera de mi cuerpo». Repite el ejercicio anterior cinco o seis veces y te relajarás.
- Toda la tensión del cuerpo: Tensa todos los músculos de su cuerpo, mantén esa tensión, mayor tiempo que pueda sin sentir ningún dolor. Libera lentamente la tensión y siente como poco a poco sale de tu cuerpo. Repetir tres veces. Observa cómo cambian tus sentimientos.
- Encogimiento de hombros y giros de cabeza: tratar de elevar los hombros hasta las orejas. Mantenga la posición contando hasta cuatro, luego deja caer los hombros hacia atrás a la posición normal. Gira la cabeza y el cuello. Varía esto girando los hombros hacia arriba y hacia abajo, y la cabeza y el cuello primero hacia un lado, luego hacia el otro y al final a los dos lados.
- Imagínate el aire como una nube: Abre tu imaginación y concéntrate en tu respiración. A medida que tu respiración se vuelve más tranquila y regular, imagina que el aire te llega como una nube, que te llena y se apaga. Nota como tu respiración se vuelve normal mientras te relajas.